viernes, 17 de septiembre de 2010

Nika

Nika nos ha dejado, ha subido para la nube de enfrente rodeada de cariño por los otros animales que allí viven.

Últimos pensamientos de Nika:

Cuando nací mi mamá me cuidaba y quería, después de dos meses me separaron de ella y me llevaron con una familia humana, los primeros días todo eran carantoñas, pero cuando se dieron cuenta que orinaba en casa me dejaron el la huerta, al frío y lluvia, había días que no me daban de comer, tenía pulgas y así hasta que cumplí el añito, mi pelo estaba sucio y lleno de pulgas, yo me encontraba enferma débil no ladraba, no me movía y un día por accidente mi amo me atropelló con el coche que dolor sentí, pero en el fondo de todo escuche como mi ama le decía a su marido hay que sacarla de casa ya que puede contagiar al niño cualquier cosa rara, yo triste me dije pero si solo me siento débil y me duele el cuerpo del golpe que me habéis dado, pero aún así me metieron en una caja para que no manchara el maletero del coche y me dejaron en una cuneta.

Allí estuve varios días bebiendo mi propia orina súper débil y con ganas de dejar este mundo y descansar, pero de repente apareció una señora en un coche paró a mi lado me dijo pobrecito y llamó a alguien por teléfono, me subió al maletero del coche y me llevo para un sitio donde había muchos perros, todos ladraban dándome la bienvenida y me dejaron en una jaulita a mi solita.

Al poco de un rato llegó una chica que la llamaron Olga, ella fue la primera humana en hacía mucho tiempo que me acariciaba y me daba cariño, no le importo mi aspecto, me acariciaba y me dijo" nos vamos al veterinario, yo te curaré y te encontraré un hogar donde te cuiden y te mimen" pobre y todo con las lagrimas en los ojos.

Me subió al coche en el asiento delantero y hasta el veterinario me llevó. Pobres, ellos hablaban y hablaban y yo solo quería descansar. Me bañaron y me cortaron el pelo y dejé de sentir a las pulgas como me picaban. Me llevaron a una jaulita y me pusieron suero, una mantita de pelo blanca como yo y me empezaron a darme comida, yo se lo agradeceré siempre pero estoy cansada de luchar y quiero irme. Ya estando inconsciente volvió a venir Olga como si supiera o predijera mi desenlace, como pude le miré a los ojos y en los de ella solo vi lágrimas. Yo le intentaba decir que era lo mejor, me dio un beso con las lágrimas en sus ojos. Que bonito mi último contacto con un ser humano porque mi corazón dejó de latir.

Esta carta es para mi como sentí la vida de Nika en este mundo donde por desgracia aún existen personas que maltratan a puros animales indefensos.

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